La astrología, una práctica antigua que vincula los movimientos celestiales con los eventos terrestres, ha fascinado a la humanidad durante siglos. Pero, ¿tiene la astrología un fundamento científico?
En términos estrictamente científicos, la respuesta es no. La ciencia se basa en la evidencia empírica, en experimentos que pueden ser replicados y en teorías que pueden ser probadas. Hasta la fecha, no existe ninguna evidencia científica que respalde la eficacia de la astrología en la predicción de eventos personales o mundiales.
Sin embargo, eso no significa que la astrología no tenga valor. Algunos argumentan que su verdadero valor radica en su capacidad para proporcionar un marco de referencia para la auto-reflexión y la introspección. En este sentido, la astrología puede ser vista como una herramienta psicológica, más que una ciencia empírica.
Además, la astrología ha jugado un papel importante en la historia de la astronomía, que sí es una ciencia. Los antiguos astrólogos fueron algunos de los primeros astrónomos, estudiando los cielos para predecir los cambios estacionales que eran vitales para la agricultura.
En conclusión, aunque la astrología no tiene un fundamento científico en el sentido moderno del término, su valor y su misterio perduran.