El Informe Mundial de la Felicidad, publicado anualmente por las Naciones Unidas, clasifica a los países en función de factores como la esperanza de vida, el apoyo social y la corrupción. Según el último informe, los cinco países más felices del mundo son Finlandia, Dinamarca, Suiza, Islandia y Países Bajos.
Finlandia lidera el ranking por cuarto año consecutivo, gracias a su excelente sistema educativo, alto nivel de seguridad y amplio acceso a la naturaleza. Dinamarca, con su fuerte enfoque en el equilibrio entre la vida laboral y personal, ocupa el segundo lugar. Suiza es conocida por su prosperidad económica y alto nivel de vida. Islandia, a pesar de su pequeño tamaño, destaca por su fuerte sentido de comunidad y baja tasa de criminalidad. Los Países Bajos, con su enfoque en la igualdad y la sostenibilidad, completan los cinco primeros.
Ser uno de los países más felices del mundo tiene numerosos beneficios. Los ciudadanos de estos países tienden a tener una mejor salud física y mental, una mayor satisfacción con su vida y una mayor confianza en su gobierno. Además, estos países suelen tener una mayor estabilidad política y social, lo que a su vez contribuye a su felicidad general. En resumen, vivir en uno de los países más felices del mundo puede tener un impacto positivo significativo en la calidad de vida de sus ciudadanos.