Antes de comenzar a tratar el confinamiento extremo en China, sería aceptable reconocer que es el país más poblado del mundo con casi un billón y medio de población. Por otra parte, el presidente del partido comunista chino Xi Jimping está siendo víctima de su propio éxito inicial en la lucha contra la Covid gracias a las pocas muertes que registró China durante el comienzo de la pandemia.

También cabe comprender que en el mundo reinan dos políticas totalmente diferentes, comunismo y capitalismo.  En el primero priman los derechos colectivos de la población frente a la primacía de los derechos individuales del segundo modelo. En definitiva, son formas con realidades distintas en lo que a política se refiere. La sociedad china proclama la estabilidad y la seguridad como uno de sus valores más importantes.

Posiciones de población frente al confinamiento extremo en China

Aparte de que las cifras reales puedan ser superiores a las oficiales, lo que sí preocupa al partido comunista es el aumento de casos en los últimos meses. Actualmente la polémica estrategia “Covid cero” se resume en un confinamiento extremo en China.

Por un lado, muchos chinos han aceptado esta estrategia por el bien del conjunto de la población.

Por otro lado, los chinos más informados están al tanto de la vida normal que se lleva a cabo en otros países y las manifestaciones parten de esta población simplemente más abierta a quien gusta documentarse con noticias de diversos medios.

Posibles causas de la anormalidad en el estilo de vida chino

Los expertos nos dicen que posiblemente las vacunas occidentales sean más eficientes, por lo que la población occidental puede estar más inmunizada. Pero los que entienden de diferencias también se atreven a opinar que el sistema sanitario chino es sin lugar a dudas deficitario.

No hay que olvidar que existe un sector de la población que muestra recelo a la medicina moderna y se opone a las vacunas.

Aunque lo más destacado es que la política “Covid cero” ha sido todo un gran éxito en evitar contagios. Esto significa que no ha permitido a la población exponerse al virus, de manera que no ha habido inmunización natural.

Así que no se ha conseguido ninguna de las dos vías de inmunización. Ni la natural ni la de las vacunas, pues en China no han autorizado el uso de vacuna ARNm (Pfizer y Moderna) al contrario de lo permitido en occidente.

Efectos sobre la economía China

Foxconn, por mencionar un ejemplo de una de las fábricas de Apple más conocidas con sede en China, impone a sus trabajadores condiciones cercanas a la esclavitud. Este panorama unido a las relaciones cada vez más tensas entre EE.UU y China ha llevado a Apple a trasladar la producción a India y a otros países. En definitiva este trato ínfimo a los trabajadores de los gigantes americanos con sede de producción en China está alejando a estas empresas de China. Es muy posible que todo esto esté comprometiendo a la capacidad económica de China y la esté alejando de ser la primera potencia mundial.

Estas condiciones de esclavitud se deben en parte al confinamiento extremo en China, pues los trabajadores duermen y trabajan en el mismo lugar de trabajo.