La realidad es que muchas empresas están en contra del teletrabajo en España. Aquí trataremos esta visión desde un enfoque más analítico. Para unos supone grandes desventajas trabajar desde casa y para otros todo lo contrario. Estas diferencias se relacionan más bien con las franjas de edades de los trabajadores o su nivel de experiencia y con el tamaño de las empresas. Los más jóvenes, al margen completamente del cuidado de pequeños y mayores, son los que menos trabajan desde el domicilio, así como los que tienen más de 55 años. Los colectivos que prefieren sin duda el teletrabajo oscilan entre los 25 y los 34 años.
Desciende el teletrabajo en España en el tercer trimestre
Lo que aquí se analiza son los estudios del tercer trimestre de 2022 elaborados por los sindicatos. Ellos mismos reflejan que conforme la crisis sanitaria se ha ido estabilizando, el teletrabajo desciende porque los centros de trabajo empezaron a abrir oficinas. Y porque ese cierto temor a dejar a pequeños y mayores en centros tales como guarderías o centros de día para los mayores ha dejado de ser un temor y ni los niños necesitan dedicación exclusiva ni adultos con dificultades para el desarrollo de la vida diaria. Esto los jefes lo saben y quieren a sus empleados de vuelta a la oficina.
¿Por qué los jefes están en contra del trabajo en remoto?
En primer lugar, el 22 de septiembre de 2020 se publicó el Real Decreto-ley 28/2020, de 22 de septiembre, de trabajo a distancia, posteriormente convertido en la Ley 10/2021, de 9 de julio, de trabajo a distancia y los jefes tienen que adaptarse a esta ley.
Lo más destacado de la legislación sobre las condiciones laborales del trabajo a distancia en España es que es voluntario. Tanto la persona trabajadora como la empleadora han de ponerse de acuerdo para llevar a cabo esta modalidad. Y se requiere la firma de ambas partes en el contrato inicial o en un momento posterior.
La parte negativa para los jefes es de índole económica. Pues están obligados al abono y compensación de gastos establecidos en los convenios colectivos o acuerdos colectivos de aplicación, como puede ser internet en casa o compensación económica por el gasto de electricidad.
En lo relativo a los gastos depende mucho del convenio colectivo de aplicación. Se puede hablar desde dos euros diarios en el sector de seguros hasta 55 euros previstos en el convenio estatal del sector de la banca.
Ante tanta disparidad y a falta de una regulación de carácter colectivo, las empresas están fijando las compensaciones por medio de un acuerdo individual con el propio trabajador.
Casi todas las encuestas coinciden en que el trabajador es más feliz y, por tanto, más efectivo trabajando en remoto. Aunque existan diferentes opiniones, la mayoría prefiere este modelo que durante la pandemia contra todo pronóstico parecía que venía para quedarse.
En lo que coinciden todos los expertos es que el fichaje de un trabajador con talento prima ante todo. Y la voluntariedad del teletrabajo en España que comentamos al principio va a permitir que el superior conceda a este empleado sus preferencias.