Ahorrar energía eléctrica en casa no sólo es beneficioso para nuestro bolsillo, sino también para el medio ambiente. Aquí te dejo seis consejos prácticos para lograrlo.
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Aprovecha la luz natural: Abre las cortinas y persianas durante el día para aprovechar al máximo la luz del sol, y así reducirás la necesidad de encender luces artificiales.
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Usa bombillas de bajo consumo: Las bombillas LED o de bajo consumo consumen hasta un 80% menos de energía que las incandescentes tradicionales y duran mucho más.
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Desconecta los aparatos electrónicos: Muchos dispositivos siguen consumiendo energía incluso cuando no se están utilizando. Desconéctalos completamente para evitar este gasto innecesario.
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Utiliza electrodomésticos eficientes: Opta por electrodomésticos con etiqueta de eficiencia energética A+++; consumen mucho menos que los de categorías inferiores.
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Regula la temperatura del refrigerador: Mantén la nevera entre 3 y 7 grados y el congelador entre -18 y -15 grados. Cada grado menos supone un 5% más de energía.
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Lava con agua fría: La mayor parte de la energía que consume la lavadora se destina a calentar el agua. Si lavas en frío, podrás ahorrar una gran cantidad de energía.
Con pequeños cambios en nuestros hábitos diarios, podemos contribuir a un mundo más sostenible y, de paso, ahorrar en nuestra factura eléctrica. ¡Es un ganar-ganar!